El último adiós al Papa Francisco: una despedida sencilla, simbólica y profundamente humana
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🕊️Una despedida sin adornos: la voluntad del Papa
El 25 de abril de 2025, la Plaza de San Pedro se llenó de fieles, líderes mundiales, obispos, sacerdotes y ciudadanos comunes para rendir homenaje al Papa Francisco, quien falleció a los 88 años. En vida, el pontífice argentino había pedido que su funeral fuera sencillo, sin los habituales tres ataúdes ni el catafalco elevado. Su deseo fue cumplido: su cuerpo descansó en un ataúd de madera recubierto de zinc, sin adornos ostentosos, reflejando su vida de humildad y servicio.

✝️La ceremonia: un acto de fe y simbolismo
La misa de exequias comenzó a las 10:00 horas, presidida por el cardenal Giovanni Battista Re. Durante la ceremonia, se colocaron junto al féretro elementos simbólicos: la mitra y el báculo del Papa, representando su liderazgo espiritual; una bolsa con doce monedas, una por cada año de su pontificado; y su rosario, que siempre llevaba consigo. Además, se incluyó el "rogito", un documento que resume su papado, que fue sellado en el ataúd y archivado en el Vaticano.

🌍La presencia de líderes mundiales
El funeral fue una muestra de unidad global. Al menos 50 jefes de Estado y figuras de la realeza se dieron cita en el corazón del Vaticano para dar el último adiós a Jorge Mario Bergoglio, nombre secular del fallecido líder. Asistieron figuras como el presidente de Estados Unidos Donald Trump, el presidente de Francia Emmanuel Macron, el presidente de Italia, Sergio Mattarella, Giorgia Meloni, presidenta del Consejo de Ministros de Italia, presidente de Ucrania, Volodymir Zelensky, el presidente de Finlandia, Alexander Stubb, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, el expresidente de Estados Unidos Joe Biden, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, el presidente de Estonia, Alar Karis, el presidente de Polonia, Andrzej Duda, el primer ministro británico Keir Starmer, el primer ministro de Hungría, Viktor Orba, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, el dominicano Luis Abinader, la hondureña Xiomara Castro y los reyes de España, Felipe VI y Letizia, los reyes de Bélgica, Felipe y Matilde y el príncipe William de Gran Bretaña, príncipe de Gales. También estuvieron los máximos responsables de varias instituciones internacionales, como Tedros Adhanom Ghebreyesus -jefe de la Organización Mundial de la Salud, de la que Trump retiró a EE.UU. en enero- y el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
La asignación de los asientos no fue casual, sino que siguió un estricto protocolo que se estableció por orden alfabético de los países en francés.
Su presencia subrayó el respeto y la admiración que Francisco cosechó más allá de las fronteras eclesiásticas.
❌ LLlamativas ausencias
A pesar de que hubo presencia de 155 delegaciones extranjeras, hubo llamativas ausencias de jefes de Estado latinoamericanos, pues ni México, Colombia, Chile, Perú, Uruguay, Bolivia, Cuba o Venezuela estuvieron representados por su cabeza.
Por parte de México fue la secretaria de gobernación Rosa Icela Rodríguez, mientras que por Colombia lo hizo la primera dama Verónica Alcocer, y por Cuba, el vicepresidente Salvador Valdés. Gran parte de los países latinoamericanos enviaron a sus ministros de Relaciones Exteriores.

🎨Un mosaico de colores
Las vistas aéreas del Vaticano durante el funeral mostraron un mosaico de colores: el negro de las vestimentas de los líderes internacionales, el rojo de unos 250 cardenales, el morado de los 400 obispos y el blanco de los 4,000 sacerdotes asistentes.
El Vaticano calcula que más de 250,000 personas asistieron a la ceremonia, que duró dos horas.

🚶♂️El cortejo hacia Santa María la Mayor
Tras la misa, el féretro fue trasladado en cortejo fúnebre hacia la Basílica de Santa María la Mayor, cumpliendo el deseo del Papa de ser enterrado fuera del Vaticano, en un lugar que reflejara su devoción a la Virgen Salus Populi Romani. A lo largo del recorrido, miles de personas se alinearon en las calles de Roma, rindiendo homenaje al líder espiritual que los había guiado con compasión y firmeza. El cortejo pasó por los lugares más emblemáticos de Roma como El Coliseo, el Monumento a Víctor Manuel II y la calle del Corso.

⚰️El entierro: sencillez y solemnidad
En la basílica, en un acto íntimo y solemne, el féretro fue depositado en una tumba sencilla, sin lujos ni ostentaciones. La lápida, de mármol blanco de Liguria, lleva inscrito su nombre papal, "Franciscus", y una reproducción de su cruz pectoral en plata. Esta elección subraya la humildad que marcó su pontificado.

📜¿Y el protocolo?
Uno de los aspectos más comentados del funeral fue la vestimenta elegida por ciertos mandatarios, especialmente la del presidente estadounidense Donald Trump. Su aparición con un traje azul y corbata a juego contrastó con el estricto código de etiqueta vaticano, que exigía traje oscuro, camisa blanca y corbata negra larga. La elección de tonos más claros fue vista por muchos como una falta de consideración hacia la solemnidad del evento.
También generó comentarios la decisión del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, de asistir con su habitual uniforme militar negro, símbolo de resistencia desde el inicio del conflicto con Rusia en 2022. Su atuendo, aunque coherente con su imagen pública, fue interpretado por algunos como una ruptura con la formalidad de la ceremonia.
Por su parte, el presidente francés Emmanuel Macron provocó otra controversia al inclinarse respetuosamente ante el féretro del pontífice. Si bien el gesto fue visto por muchos como un acto de cortesía, ciertos sectores lo consideraron una contradicción con el principio de laicidad que rige al Estado francés y exige estricta neutralidad frente a cualquier religión.

🤝Un encuentro cargado de simbolismo: Trump y Zelensky cara a cara durante el funeral del Papa Francisco
La escena no pasó desapercibida: dos sillas colocadas en un rincón discreto de la Basílica de San Pedro, y en ellas, el presidente estadounidense Donald Trump y el presidente ucraniano Volodímir Zelensky, enfrascados en una conversación seria y reservada. Fue su primer encuentro desde el tenso cruce en la Casa Blanca, y ocurrió en un momento clave para el futuro del conflicto entre Ucrania y Rusia.
La reunión, que tuvo lugar minutos antes del inicio del funeral del Papa Francisco, duró alrededor de 15 minutos. Desde Washington, se calificó el diálogo como "muy productivo", mientras que Zelensky lo describió como "profundamente simbólico", insinuando que podría marcar un punto de inflexión histórico.
Tras abandonar la capital italiana, Trump publicó un mensaje en redes sociales en el que cuestionó públicamente si el presidente ruso, Vladímir Putin, realmente tiene la voluntad de poner fin a la guerra. Su declaración añadió aún más peso político al ya cargado ambiente del encuentro.

🛡️ Despliegue de seguridad ante un evento de magnitud histórica
Italia movilizó más de 4,000 agentes de seguridad para el evento, incluyendo policías locales, soldados y unidades especializadas en lucha contra el terrorismo. Se estableció una zona de exclusión aérea sobre el Vaticano, con cazas Eurofighter patrullando el espacio aéreo para prevenir cualquier amenaza. Además, se desplegaron francotiradores en puntos estratégicos y se implementaron sistemas avanzados de detección y neutralización de drones
En el mar, la Marina italiana desplegó un destructor cerca del aeropuerto de Fiumicino para proteger las rutas de acceso marítimas y garantizar la seguridad de las delegaciones internacionales . El operativo también incluyó patrullas fluviales y controles exhaustivos en estaciones de tren y aeropuertos para gestionar el flujo de miles de asistentes.

📺 Pantallas gigantes para los fieles
Para permitir que más personas pudieran seguir la ceremonia, se instalaron pantallas gigantes en puntos estratégicos de Roma. Estas pantallas ofrecieron una transmisión en vivo del funeral, permitiendo a los asistentes vivir el evento en tiempo real, aunque no pudieran acceder directamente a la Plaza de San Pedro. La instalación de estas pantallas fue parte de un esfuerzo logístico para gestionar la gran afluencia de personas y garantizar que todos pudieran rendir homenaje al Papa Francis

🕯️Reflexión final
El funeral del Papa Francisco fue más que una ceremonia religiosa; fue una lección de humildad, sencillez y humanidad. En un mundo a menudo marcado por el lujo y la ostentación, su despedida nos recordó que la verdadera grandeza reside en el servicio desinteresado y en la dedicación al prójimo. Su legado perdurará no solo en sus palabras, sino en sus acciones y en la forma en que eligió vivir y partir.

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