Logo, estrategia y sistema de marca

Toda empresa quiere un logo. Sabe que lo necesita. Lo que no sabe es que ese logo no funciona sin un sistema de marca. El empresario está volcado a lo suyo: producir, vender, construir relaciones, aumentar los estándares de calidad de su producto o servicio, liderar a su equipo… Intuye la necesidad de un logotipo para ser identificado por su audiencia, pero suele desatender la necesidad de generar una percepción unificada, confiable y concisa del valor de su trabajo.

Que una empresa tenga un logo no quiere decir que tenga una marca. Una marca es una experiencia, un argumento, una historia comprensible y memorable. El logo hace identificable esa experiencia y esa historia que la marca está contando, pero la contará con éxito cuando se muestre de manera ordenada y unificada. Para ello es necesario una estrategia y un sistema de marca.

La estrategia de marca nace de entender a la audiencia y de generar una declaración identitaria simple, rápida y concisa que le ayude a la empresa a comunicar quién es, qué hace y para qué lo hace; y continúa luego con el desarrollo de los elementos visuales que la dotan de una personalidad específica. Si la comunicación verbal y visual no están unificadas en un mismo lenguaje, la experiencia de la marca es confusa. No basta un logo y membretar la papelería. Hay que unificar la experiencia que el dueño, el empleado, el cliente y los prospectos tienen de la marca. Para eso hay que desarrollar el lenguaje verbal y visual que lo logren, y todo eso va más allá de un logo. Si una empresa sabe cuál es su producto, pero no sabe qué historia va a contar a sus audiencias, es probable que necesite desarrollar una estrategia y un sistema de marca. Si bien ésta vive con plenitud en las personas que la hacen, sólo permanecerá en la memoria de la gente cuando se perciba unificada y ordenada, cuando se note que tiene claro porqué y para qué hace lo que hace, cuando supere la mera descripción de sus productos o servicios y entienda los miedos y los deseos de su audiencia. La estrategia de marca está fundada en ello: en ser consciente de que el producto o servicio cumplen una función social, que resuelven y mejoran la vida de las personas de alguna manera. Un buen logo es absolutamente necesario, pero sólo será memorable si es el símbolo de una historia.

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